Los dueños del azul son el cielo y el mar,
el cielo porque todo lo abarca, el mar ni se diga y el que más; el universo con su azul marino
el más oscuro y misterioso de todos
No hay tintes, hilos ni telas, como en lo nuestro sino efectos de luz, con el agua, el viento y el sol Nuestro “Azul” se entonó con el mar de Veracruz y encontró en el rojo, un faro
como el barco en el horizonte
para no perderse en la inmensidad